Cómo cuidamos y te recomendamos cuidar tus joyas cofrades para que duren toda la vida
por Joyería Cofrade | 23 de septiembre de 2025
En Sevilla, la tradición de la joyería es rica y variada, destacando por su habilidad artesanal y la fusión de técnicas modernas, a al vez que por su delicadeza a la hora de la personalización de las piezas. Como ejemplo, y aunque esté feo decirlo, se encuentra nuestra Joyería Cofrade, donde sabemos que el diseño de las joyas van mucho más allá del metal que lo componga.
Son recuerdos, promesas, regalos con historia. Medallas que han acompañado una estación de penitencia, un escapulario que ha pasado de padres a hijos, o ese charm que te recuerda cada día a tu hermandad.
Por eso, cuando hablamos de cómo limpiar medallas o cuidar tus joyas de plata, no lo hacemos solo desde la técnica, sino desde el cariño. Porque una joya cofrade no se limpia: se mima.
Entender el material: plata, baño o dorado
Lo primero que recomendamos antes de cualquier limpieza es conocer de qué está hecha la joya.
En nuestro taller trabajamos principalmente con plata de ley y baños dorados, materiales nobles, con un brillo especial, pero también delicados.
La plata, por ejemplo, tiende a oscurecerse con el paso del tiempo, sobre todo si entra en contacto con la piel, el perfume o la humedad. No es un defecto: es parte de su naturaleza. Sin embargo, si la cuidamos bien, su luz puede durar toda la vida.
Cómo limpiar tus medallas y piezas de plata en casa
Nos lo preguntan a menudo: ¿cómo puedo limpiar mi medalla sin dañarla?
Nuestra respuesta siempre es la misma: con suavidad y paciencia.
Aquí te dejamos el método que usamos y recomendamos:
1. Mezcla unas gotas de jabón neutro (tipo lavavajillas) con agua templada.
2. Sumerge la joya un par de minutos.
3. Frota con cuidado con un cepillo de cerdas suaves o una gamuza de algodón.
4. Aclara con agua limpia y sécala bien con un paño suave.
Si la pieza tiene grabados o relieves, evita insistir demasiado sobre ellos: ahí vive el alma de la joya.
Guárdalas lejos del sol, del aire y del perfume
Las joyas cofrades aman la luz, pero no el sol directo.
Te aconsejamos guardarlas siempre en un estuche cerrado, lejos de la humedad del baño y del aire, que acelera la oxidación.
Si puedes, envuélvelas en una pequeña bolsita de tela o gamuza.
Y un consejo que siempre repetimos en el taller: perfúmate antes de ponerte la joya, nunca después. El alcohol del perfume o los aerosoles puede dañar el baño de plata o el dorado con el tiempo.
Mantenimiento profesional: un gesto de cariño anual
Al igual que revisamos nuestras imágenes o cuidamos los enseres de la hermandad, las joyas también agradecen una puesta a punto profesional de vez en cuando.
En nuestro taller de Joyería Cofrade realizamos limpiezas, pulidos y revisiones con productos específicos que respetan los metales nobles y devuelven a cada pieza su brillo original sin alterar su historia ni su valor sentimental.
Una pequeña revisión anual puede evitar la pérdida de piedras, cierres flojos o roturas inesperadas.
Más que un brillo: conservar la historia
Cuidar una joya cofrade es, para nosotros, cuidar una parte de la memoria de Sevilla.
Cada medalla bendecida, cada cruz o escapulario que ha vivido una promesa o una salida procesional, lleva consigo una historia única.
Por eso, más allá del mantenimiento, el verdadero cuidado está en seguir dándoles vida, en usarlas, en llevarlas cerca del corazón y en transmitirlas con orgullo a quienes vienen detrás.
Porque una joya bien cuidada no solo brilla más, sino que sigue contando la misma historia generación tras generación.
Desde nuestro taller de Sevilla en el corazón de la Macarena, seguimos trabajando cada día para que tu devoción siga brillando con el paso del tiempo. Joyería Cofrade | Devoción y arte en joyas sevillanas




